martes, 28 de julio de 2009

UNA NOTA SOBRE "MUJER DE PAN Y AGUA" POR ROGER GARCÍA CLAVO.

Poemario de Favio Álvarez.

UNA NOTA SOBRE “MUJER DE PAN Y AGUA”
DE FAVIO ÁLVAREZ OJEDA


POR: ROGER GARCÍA CLAVO

Pablo Neruda había planteado que todo poeta va buscando su originalidad con la influencia de los autores que va leyendo; esta originalidad se va evidenciando en el camino pedregoso, hasta encontrar la forma perfecta y única de su poesía.

Así el sentimiento va teniendo un horizonte en la poesía de Favio, sobre todo por elegir a la mujer como un elemento de pasión. Mujer de pan y agua; tres elementos que otorgan sustento a la vida, a pesar de estar a “prueba el dolor en cuerpo y alma a la vez”, nos dice Favio.

Es un poemario que está estructurado en cinco poemas base, titulados con los días de la semana y cada poema muestra un momento diferente de aprecio y deseo a la mujer, hasta llegar a un último día indefinido que son todos los días, días que se refugian en las consideraciones y el amor, incluso indefinido por las circunstancias, que al final la sensibilidad por esa mujer de pan y agua nos inclina a amarla en todas las perfecciones y dificultades que tiene como mujer.

Quiero terminar con unos versos de Mariano Melgar: “Seré dichoso, viendo tu franqueza, / Y prevendré los golpes que hoy me minan. / Pero, ¡ay “Silvia”! Este amor me dio otra pena…”, poemas dedicados a su adorada Silvia. De la misma forma Favio dedica estos poemas, casi por coincidencia en su rima al nombre, a su adorada Libia. “Mujer de pan y agua diré / El pasado fue el tiempo / que duerme como un anciano… Entre camino de flores… Cuantas veces / Lloraste en mi pensamiento / cada vez que te nombraba...” Versos que han quebrado los ojos de Favio para escribir la valentía de un deseo o simplemente la pretensión de lo que se intenta ser con una mujer en el camino verdadero de la alegría y el sufrimiento, hasta diría en la ausencia del fondo y forma de los besos pasajeros.

Saludos a Favio y esperamos su novela como se espera a un paisaje diferente.

21 de julio del 2009

BIO – BIBLIOGRAFÍA

Roger García Clavo (Amazonas – Camporredondo, Perú). Es Licenciado en Educación en la Especialidad de Lengua y Literatura, otorgado por la Universidad Enrique Guzmán y Valle “La Cantuta”. En la Colección "El río y el Huarango" dirigido por el CEPS a cargo del Prof. Luis Morón H. ha publicado el poemario “Marea Celeste” (2004). El 2006 ha publicado el poemario “Camino de Serpiente” y la plaqueta “Piel de madero”. Fue ganador de los Juegos Florales "Víctor Mazzi Trujillo" 2006, en cuento y poesía, organizado por CEPS de la Facultad de Humanidades de la Universidad La Cantuta.

Tomado del blogs:
http://movimientoliterariodi-versos.blogspot.com/

lunes, 13 de julio de 2009

UNA NOCHE EN TU HABITACIÓN.

Adelante, por favor.

Dígame
¿Cómo llego aquí?

¿Lo esperaba en realidad?

Siéntese
¿Quiere algo de tomar?

¿De dónde viene tan apurada?
-del cielo- dijiste sonriendo.

Ella simuló sonreír en su rostro triste
Pero lloró y secó sus lágrimas.

Desde mi cama la observé desnuda.

Como un puñal ingreso a mi cuerpo
El rostro de una dulce ausencia.

-Eres tierna- le dije, acercándome.

¿Te puedo abrazar y dar un beso?

Tomé una rosa y se la entregué
Doblando mi cuerpo hacia el dolor.

-Poeta de bar oculto- respondió fuertemente
En tanto rechazaba la rosa.

Me pusiste una cruz en el cuerpo.

Lanzaste un elogio a la tristeza,
Una burla a la felicidad.

Recosté mi cabeza a la almohada
Con tal fuerza que se desplumó.

En estos instantes
los mounstruos rieron golpeando la puerta.

-Largo de la habitación- grité furioso
Empuñando las manos y mordiéndome los labios.

¡Es hora de partir de aquí!
¿Sólo de aquí?

Cuando avanzó hacia la ventana
Me di cuenta que caminaba en el aire.

Lentamente suspiraba con los crespos hechos
Levantando las manos en señal de cruz.

Y en el viento se alejó de la habitación
Porque el sol quiso ya asomar.

Es verdad que no estás presente
Pero tu ausencia duele
Y tu recuerdo no se apagará.

Muerta en vida diré así Remedios
Pero conservaré nuestra habitación.

DESPEDIDA.


Adiós hermosa
Que los fantasmas
Te acompañen
Con los grillos negros
Y que divises a distancia
La felicidad en muerte
Y con mis lágrimas en curso
Digas que no es un sueño.

Adiós hermosa
Que los duendes
Te canten y te bailen
Con los sapos verdes.

Adiós hermosa
Que llores sola
Que te parta un rayo
Y despiertes junto a mí
Junto a nuestras cenizas.

Buen día, hermosa.